TENDENCIAS Y DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR AL NIVEL INTERNACIONAL Y EN EL ECUADOR
TRENDS AND CHALLENGES OF HIGHER EDUCATION AT THE INTERNATIONAL LEVEL AND IN ECUADOR
Marily Rafaela Fuentes-Águila1
E-mail: mfuentes@umet.edu.ec
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4242-8593
Pedro Enrique Castellanos-Fuentes2
E-mail: pcastellanos@itecsur.edu.ec
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5873-3272
Bryan David Díaz Alava3
E-mail: bdiaz4583@upse.edu.ec
ORCID: https://orcid.org/0009-0001-3486-9666
1 Universidad Metropolitana. Ecuador.
2 Instituto Tecnológico Superior Compu Sur. Ecuador.
3 Universidad Estatal Península de Santa Elena. Ecuador.
RESUMEN
La educación superior enfrenta en la actualidad no pocos desafíos a nivel internacional, determinados por un conjunto de factores que se relacionan con el crecimiento económico de una parte, en contraste con otros fenómenos asociados a la distribución desigual de las riquezas, la violencia y la inseguridad. De otra parte, el desarrollo indetenible de las tecnologías y, especialmente, de la inteligencia artificial demanda de las universidades y demás instituciones de educación, la adaptación de sus infraestructuras tecnológicas, programas y planes de estudio, así como la preparación y capacitación de los docentes para que puedan responder a las nuevas demandas sociales. El fortalecimiento de los procesos culturales y la necesidad de garantizar el desarrollo sostenible se ubican también dentro de las modernas exigencias que se imponen a la educación superior. El estudio de tendencias, permite identificar hacia donde van las universidades en el siglo XXI, lo cual posibilita adoptar estrategias para adaptarse a los nuevos contextos, aumentar la competitividad, efectividad e impacto en la sociedad. Aunque la complejidad de la temática es mucho mayor que lo que se expone en este ensayo, el objetivo esencial es identificar las tendencias y los desafíos más importantes de la educación superior en el mundo y la metodología utilizada es esencialmente documental y bibliográfica.
Palabras clave:
Tendencias, desarrollo sostenible, inteligencia artificial, desafíos de la educación superior.
ABSTRACT
Higher education currently faces many challenges at the international level, determined by a set of factors that are related to economic growth on the one hand, in contrast to other phenomena associated with the unequal distribution of wealth, violence and insecurity. On the other hand, the unstoppable development of technologies and, especially, artificial intelligence demands that universities and other educational institutions adapt their technological infrastructures, programs and study plans, as well as the preparation and training of teachers. so that they can respond to new social demands. The strengthening of cultural processes and the need to guarantee sustainable development are also located within the modern demands imposed on higher education. The study of trends allows us to identify where universities are going in the 21st century, which makes it possible to adopt strategies to adapt to new contexts, increase competitiveness, effectiveness and impact on society. Although the complexity of the topic is much greater than what is presented in this essay, the essential objective is to identify the most important trends and challenges of higher education in the world and the methodology used is essentially documentary and bibliographic.
Keywords:
Trends, sustainable development, artificial intelligence, challenges of higher education.
INTRODUCCIÓN
Las transformaciones que se producen en las sociedades modernas son diversas y abarcan todas las esferas de la vida económica, política, social, cultural y ambiental. Dentro de este contexto surgen preocupaciones que impactan significativamente en los sistemas de educación superior, como son los temas relacionados con el desarrollo acelerado de las tecnologías y de las comunicaciones, especialmente lo relativo a la inteligencia artificial, las políticas internacionales de atender a grupos vulnerables e históricamente ignorados como son las personas en situación de pobreza, a las mujeres, personas con discapacidad, población afrodescendiente lo cual forma parte de lo que Jara & Massón (2016), definen como políticas afirmativas. También forman parte de este interés universal la necesidad de contribuir a la seguridad o atender las necesidades de protección al ambiente ante el peligro de extinción de las especies y de la vida en la tierra.
La gran diferencia entre los retos de la educación superior en la actualidad con aquellos que se concibieron hace apenas unas décadas es la demostración de que hoy todo ocurre a un ritmo que, quizás, antes no se previó. Resulta muchas veces desconcertante, la forma en que las tecnologías avanzan de manera incontrolable y a veces sorprendente para los académicos (Belalcázar, 2022). Esta es una realidad que impone que la educación superior tenga que adecuarse de manera inmediata, pues no quedará espacio en el siglo XXI para aquellas entidades educativas que no puedan adaptarse a los nuevos escenarios de enseñanza. Coincidiendo con De Souza Silva (2011), esto forma parte de la necesidad de construir comunidades felices y sostenibles en la etapa contemporánea.
Los estudios sobre tendencias de la educación superior han revelado resultados diversos, aunque pueden identificarse cuestiones comunes reflejadas en todos los países, como es el caso de la aplicación de las tecnologías y de la inteligencia artificial y del desarrollo de programas educativos que contribuyan al desarrollo sostenible. En tal sentido, señala Fuenmayor (2024), que “uno de los principales desafíos en este año es que las universidades, sus profesores, investigadores y estudiantes avancen en la Inteligencia Artificial (IA), como instrumento en el aprendizaje” (p.9); pues a nivel mundial cada vez más los programas educativos incorporan la cultura digital a sus planes de estudio.
En Colombia se identificaron por Andrade et al. (2024), treinta y dos “tendencias nacionales e internacionales, entre las que se destacan aspectos como la escasez mundial y regional de recursos, el desarrollo de las TIC, el incremento del cambio climático, la expansión de la nanotecnología y la convergencia tecnológica” (p.72). En el siglo XXI existen cuestiones que permiten comprender que estos desafíos se relacionan con el crecimiento económico, el progreso de las ciencias, el desarrollo de las tecnologías, la ampliación de la innovación en todas las esferas y el fortalecimiento de la cultura en general.
En informe sobre “Educación Superior en Iberoamérica” de 2024 del Centro Universitario de Desarrollo se afirma en cuanto a los desafíos de la educación superior que son tres las principales contribuciones que se esperan de estos sistemas en el ámbito Iberoamericano. Estos son los siguientes: ·”Favorecer la integración y cohesión de las sociedades y la movilidad social a través de un acceso amplio y equitativo; Contribuir al crecimiento económico y la competitividad nacional a través de la formación de personas, la acumulación de capacidades humanas en la sociedad y la generación, difusión y aplicación del conocimiento; Concurrir al fortalecimiento de las instituciones necesarias para la gobernanza democrática y para la deliberación pública sobre los principales asuntos de la agenda nacional”. (Brunner, 2024, p. 79)
El objetivo de este estudio está dirigido a identificar las tendencias y desafíos que enfrenta la educación superior y, a partir de ello, se reflexiona acerca de las transformaciones que deben realizarse para cumplir con la responsabilidad social que tienen las universidades y demás instituciones de educación superior para garantizar su competitividad, eficiencia y posicionamiento a escala mundial, pues las IES hoy deberán dejar de competir en un entorno local y nacional para hacerlo en un entorno global.
DESARROLLO
Las nuevas tecnologías han impactado notablemente en la educación superior y son tendencia a nivel internacional. La modalidad en línea, es decir, la virtualidad es un fenómeno presente y cada vez más se apodera de los contextos educativos. “La institución de educación superior que ignore esta modalidad, que no reflexione sobre sus posibilidades y se demore en actuar consecuentemente, tiene poco futuro” (Restrepo, 2006, p. 83). De modo que el presente y el futuro de la educación superior está llamado a apoyar el intercambio de ideas en torno a las tecnologías educativas, repensar y dar seguimiento a las formas que tendrá que ir adoptando la enseñanza en la era de la globalización.
Es prioridad en el sistema de educación superior el desarrollo de softwares educativos y los cursos de diseño instruccional para docentes, las capacitaciones en el uso de la inteligencia artificial para la docencia, la investigación y publicación de artículos científicos, desarrollar la innovación en el área de las tecnologías e implementar en las universidades y tecnológicos programas de avanzada, con la consiguiente inversión que ello requiere en equipos de cómputo y talento humano especializado. La tarea más importante de la etapa actual ante las tendencias de crecimiento de las tecnologías y de la inteligencia artificial es precisamente fortalecer ese talento humano que necesita la sociedad moderna. Eso tendrán que aportar las instituciones de educación superior y forma parte de los planes de desarrollo de la educación superior (Ecuador. Consejo de Educación Superior, 2022).
Un estudio realizado por Piedra et al. (2024), revela las barreras significativas en la infraestructura tecnológica y la resistencia al cambio de los educadores ante la Inteligencia Artificial. En tal sentido se plantea: “para una adopción efectiva de la IA en la educación superior, es esencial invertir en infraestructura, capacitar a los docentes y desarrollar marcos éticos y regulatorios robustos que garanticen la equidad y privacidad de los datos estudiantiles” (p.1).
Piedra et al. (2024), al referirse a los factores que influyen en la producción científica con el uso de las IA señalan que existen instituciones de educación superior que han tenido resultados positivos como consecuencia de la aplicación de la IA. En tal sentido plantean: “varios factores contribuyen a la alta producción científica en Estados Unidos, China y Reino Unido. En Estados Unidos, la combinación de un sólido ecosistema de investigación, un alto nivel de financiamiento público y privado, y la presencia de universidades de prestigio mundial como MIT y Stanford, facilitan la generación de conocimientos innovadores. China, por su parte, ha realizado inversiones masivas en investigación y desarrollo en IA, impulsadas por políticas gubernamentales estratégicas y la rápida expansión de su sector tecnológico. El Reino Unido se beneficia de un entorno académico altamente colaborativo y de instituciones líderes como la Universidad de Cambridge y la Universidad de Oxford, que están a la vanguardia de la investigación en IA”. (p.9)
El desafío de las IES en torno a las tecnologías y la IA es poner a disposición de las personas, en cualquier lugar del mundo y en cualquier momento los programas educativos; que el ser humano aprenda a través de la virtualidad y colocar al docente en este nuevo rol de ser maestro virtual. Se tendrá que mudar progresivamente de lo presencial a lo virtual, mostrando la capacidad de atender a millones de personas en el mundo, sin tener que utilizar los espacios físicos. Las IA imponen un nuevo reto para lo cual deberán las universidades invertir significativamente en infraestructura tecnológica y en capacitación a docentes y alumnos.
El cuidado del medio ambiente y el desarrollo sostenible
Es indiscutible que, a pesar de que la humanidad ha tardado mucho en darse cuenta del real peligro que representa el haber utilizado y aprovechado los recursos naturales y que apenas hace unos cincuenta años nadie hablaba del riesgo de extinción de la vida por los daños ambientales provocados por el ser humano, hoy la educación superior no puede concebirse sin serios planes y acciones dirigidas a garantizar el cuidado y protección del medioambiente. Las mejores universidades en el mundo tienen dentro de sus prioridades la investigación y la innovación para garantizar el desarrollo sostenible, lo cual significa que tanto los estudiantes como los docentes están enfocados en contribuir al desarrollo sin afectar el futuro de las presentes generaciones y de las venideras.
Se hace énfasis en la importancia de contar con el conocimiento científico y los saberes comunitarios ancestrales, especialmente el de las comunidades indígenas, quienes tienen una relación especial con la naturaleza y pueden proporcionar información valiosa para protegerla. Esta perspectiva reconoce la interdependencia entre la humanidad y la naturaleza, así como la importancia de tomar decisiones informadas y responsables para garantizar un futuro sostenible. Una de las formas que pueden seguirse para la adopción de diferentes medidas en el futuro de la educación superior es garantizar la activa participación de los pueblos y comunidades en la conformación de programas educativos, o intercambiar o comparar con universidades que se caracterizan por la interculturalidad y que vienen aplicando carreras o programas centrados en gestión ambiental o protección de la naturaleza.
Los objetivos de desarrollo sostenible constituyen en los programas, proyectos y políticas de la educación superior el punto de partida para el cumplimiento de cualquiera de los propósitos de la educación superior y así debería ocurrir con todos los procesos que se lleven a cabo en cualquier institución pública o privada e, incluso, por parte de las personas naturales (Orgamnizacion de las Naciones Unidas, 2024). Las Instituciones de Educación Superior (IES) están llamadas a cumplir sus responsabilidades sociales, y estas incluyen todos los campos del conocimiento, tanto la seguridad de la nación, el desarrollo económico, cultural, educacional, de la salud, la paz, el arte, la robótica, la ingeniería ambiental o algunas esferas que quizás aún no se conozcan pero que pueden surgir en muy poco tiempo.
Constante transformación y oferta académica centrada en la demanda
En siglos anteriores la educación era más tradicional, las universidades se permitían realizar una oferta académica que se mantenía bastante estable y no se producían los cambios del modo que ocurre en la actualidad. La educación superior debe estar preparada para modificar, adecuar, adaptar y mejorar constantemente sus currículos para que estos puedan responder a las demandas sociales que se le exigen a la educación superior. Los empleos que se están generando en el mundo contemporáneo están regidos cada vez más por el uso de las tecnologías, lo cual conduce a la realización de estudios de pertinencia sistemáticos, pues, si bien antes, la oferta académica podía satisfacer las mismas necesidades durante varios años, esto ya no ocurre así. Es una realidad que, si se mantienen los mismos programas educativos, los egresados de las universidades no podrán acceder a las demandas de empleo de la etapa moderna.
La educación lleva un análisis casuístico y continuo, para promocionar carreras que satisfagan las necesidades locales, nacionales y hasta internacionales, porque la universidad del futuro no puede proyectarse en los estrechos marcos de su país. Se vive en un mundo globalizado, las fronteras han sido rebasadas tanto por fenómenos positivos como negativos, en ocasiones, hasta la criminalidad opera en los distintos continentes, y todo está interconectado, entonces no pueden los procesos como la educación o la justicia enmarcarse dentro de los límites de un solo Estado. Hoy, todos los fenómenos y procesos se han internacionalizado, de modo que las instituciones de educación superior deben posicionarse a escalas mundiales con proyectos que incentiven el interés de estudiantes y profesores, estos últimos, para que se integren a su planta académica pues eso muestra la reputación de la IES, y contribuye a la diversidad cultural.
La internacionalización de la educación superior es un indicador de calidad, eficiencia, y atractivo a nivel mundial. Las principales universidades pueden captar y mantener en su claustro a los mejores estudiantes de origen nacional y de otros países y a los profesionales más calificados. Esto, además de elevar el ranking de las universidades es un factor de influencia y diversificación de las culturas, que contribuye al concepto de ciudadanía universal, de solidaridad, colaboración y no discriminación. En Ecuador, también las mejores universidades cuentan con personal académico de distintos países. Internacionalizar en la educación superior es también compartir experiencias, suscribir convenios y ejecutarlos, a los efectos de consolidar proyectos de investigación, realizar cursos, maestrías, doctorados o la presentación de resultados de innovación conjunta con otras universidades.
Las IES tienen como desafío en la actualidad la transformación de las ofertas académicas para que estén centradas en la demanda, donde existen sociedades industriales con alta demanda de talento humano, por lo que es necesario potenciar este talento en las empresas. La universidad debe tratar de llegar hasta donde no había llegado antes, debe ser una universidad que funcione de manera permanente, las 24 horas del día y los 365 días del año, que atienda a todo tipo de personas, sin importar edades, diferencias o lugar donde se encuentren. Debe brindarse a la sociedad una oferta académica innovadora, con itinerarios cortos y especializantes.
Las IES deben contar con currículos proporcionales a las necesidades del siglo XXI, estar alertas de los cambios sociales y económicos que se están produciendo a nivel internacional. Las nuevas tendencias implican la actualización y mejora continua de los currículos, de las mallas curriculares, y del perfil de egreso. El primer elemento del proyecto o diseño curricular es el estudio de pertinencia, que implica el análisis casuístico del contexto internacional, regional, nacional y local, pero hay que pensar más allá de lo local y enseñar para el mundo. Dentro de los aspectos que pueden ser punto de partida de un estudio de pertinencia se encuentra el análisis del contexto internacional; sería necesario identificar lo que está ocurriendo en el mundo y cuáles son los graves problemas contemporáneos (Ángeles et al., 2017).
Responsabilidad social e integración de procesos sustantivos
Enfocarse en la responsabilidad social, a través de sus funciones de docencia, investigación y vinculación, además de una tendencia moderna de la educación superior, sigue siendo un reto, pues exige concebir los procesos integrados, retroalimentar los contenidos de las asignaturas a partir de la verificación de los resultados de investigación o de vinculación o viceversa. Los proyectos de investigación se nutren de los diagnósticos, encuestas y entrevistas o de la información que aporta la vinculación con la sociedad y de ahí se desarrollan investigaciones, artículos, libros o capítulos de libros, además permite perfeccionar los trabajos de titulación. De manera que, es todo un ciclo o sistema integrado de procesos que implica un aporte al progreso y que permite devolver o retribuir a la sociedad por esta oportunidad de formación.
Participación activa de la ciudadanía
Otra de las fuertes tendencias de la educación superior derivadas desde el orden constitucional del mundo y también en el Ecuador es la participación activa de la ciudadanía en todos los procesos. Esta constituye una proyección democrática, muy arraigada en las sociedades modernas que busca que los ciudadanos sean parte de la vida política, social, económica y cultural. Los procesos de vinculación con la sociedad mencionados en el párrafo anterior forman parte ineludible de esta tendencia, pero también la flexibilidad de los programas educativos, la enseñanza centrada en el estudiante, el autoaprendizaje, la autorresponsabilidad y la apertura a que el alumno aprenda por sí mismo, facilitándole las herramientas para la búsqueda del conocimiento es una forma democrática y participativa del estudiante, que en la educación superior es más relevante para su desempeño.
En este punto ocupa un lugar importante la idea de promover la participación de las mujeres en igualdad de oportunidades y el apoyo a las comunidades pobres y marginadas. Esta proyección de la educación superior se afianza cada vez más en todas las regiones del mundo en correspondencia con la voluntad de la comunidad internacional y a partir de los compromisos de los Estados para garantizar los principios de igualdad, no discriminación e inclusión. La formación universitaria en Ecuador en sus políticas inclusivas crea una infraestructura y realiza adaptaciones curriculares encaminadas a atender a los estudiantes con necesidades especiales.
Incentivar el pensamiento crítico e independiente
Los altos niveles de desarrollo científico y tecnológico, el acceso a bases de datos, la amplia diversidad de información y de bibliotecas virtuales y físicas constituyen herramientas para que los alumnos que cursan estudios superiores puedan desarrollar el pensamiento crítico, se les facilite el estudio independiente, puedan buscar por sí mismos el conocimiento científico y den respuesta a sus interrogantes. Al mismo tiempo, los estudiantes se cuestionen el estado de cosas que perciben, elaboren sus ideas y hagan propuestas en función de renovar la realidad circundante.
Las universidades se encuentran en el momento en que deberán convertirse en organizaciones que aprenden, descubren sus propios protocolos, crean sus normativas y códigos de conducta, elaboran y controlan sus actividades de manera reflexiva y creadora, fomentan la innovación y contribuyen con iniciativas al desarrollo y al progreso social. Las IES en la actualidad son creadoras de talento humano, y forjan su propia competitividad.
Importancia de atraer y retener al personal docente
No solamente es importante realizar ofertas académicas atractivas y adaptadas al futuro, sino que es necesario que los docentes sean retribuidos con salarios dignos, que les permita dedicarse de manera exclusiva a su actividad fundamental. Las instituciones educativas deben planificar y garantizar los recursos materiales y financieros para que el personal académico y administrativo, pueda desempeñarse con éxito en sus puestos de trabajo.
Internacionalización, transferencia de conocimientos a través de las fronteras y movilidad social
La globalización como fenómeno que determina la política y la economía en el mundo contemporáneo ha provocado la internacionalización de todos los procesos, aunque en realidad, ha sido una de las tendencias que ha sido asumida más “tímidamente” por muchas instituciones de educación superior. El aspecto más visible de la globalización es el libre acceso de todas las empresas a todos los mercados en igualdad de condiciones. El autor Restrepo (2006), quien ha identificado la particular influencia de cuatro tendencias en el rumbo de la educación superior, las cuales refiere que son la “globalización, al mejoramiento de la calidad, a las transformaciones pedagógicas en la enseñanza superior y al emprendimiento” (p. 81); en torno a la globalización señala: “Qué ha significado? Volvernos más semejantes, integrarnos, parecernos más. Hasta ahora se ha centrado más en lo económico y en lo informativo, pero la idea es extender la globalización a lo político, a lo cultural, a lo educativo, a lo ecológico y ambiental, a los derechos humanos, a lo comercial, y ya vendrán las demás áreas”. (p.82)
Las redes de asociaciones internacionales representan una exigencia en las instituciones de educación superior. Las universidades de mayor reputación y prestigio en el mundo tienen garantizada la internacionalización, con programas y proyectos que involucran a docentes y estudiantes de cualquier latitud. El fomento de la internacionalización y de los intercambios de estudiantes y de docentes forma parte de las metas que tienen que vencer las universidades del siglo XXI.
La búsqueda de una cultura de paz se encuentra inmersa en los más importantes objetivos de desarrollo sostenible y la internacionalización es la gran oportunidad de contribuir a ello. Las campañas contra las guerras, la promoción de los medios alternativos de solución de conflictos, los proyectos de investigación contra la violencia o de promoción de una cultura de paz y prevención del delito, son solamente algunos ejemplos de lo que puede alcanzarse con los intercambios internacionales.
Aprendizaje e investigación e innovación
Los proyectos I+D+i representan una excelente cobertura y son tendencia a nivel internacional. Las investigaciones en las instituciones de educación superior no quedan en el ámbito contemplativo o descriptivo, pues cada trabajo de investigación, sea para la titulación como para la investigación científica como parte de los proyectos requiere de una propuesta, aporte o algo nuevo que pueda modificar e impactar positivamente en la realidad (Delgado, 2017). El emprendimiento, que se ha convertido en una de las formas más usadas en las sociedades actuales necesita del apoyo académico e investigativo. La investigación debe encontrar nuevas formas de apoyar a las medianas y pequeñas empresas.
Los sistemas de investigación deben ser más flexibles, deben estar sustentados en la motivación y los intereses del investigador, de manera que el estudiante y el investigador, en sentido general, vean en cada actividad científica un provecho real, solo así tendrá sentido el aprendizaje para toda la vida. El desafío, entonces es convertirse cada IES en una institución innovadora, tal como señala Celvera (2014), al comentar acerca de la investigación aplicada a la docencia.
Calidad, control y mejora
La calidad en la educación superior no es un concepto estático. Las concepciones de la educación superior y las máximas autoridades que rigen las instituciones de educación superior se pronuncian por la mejora continua, por la atención de las problemáticas que demanda cada momento en que se perfeccionan los modelos educativos vigentes en la educación superior. A ello se le agrega una exigencia de vital importancia y es la necesidad de que el modelo educativo esté centrado en la identificación de riesgos, monitoreo y evaluación interna, renovando constantemente sus protocolos y normativas.
CONCLUSIONES
Las tendencias de la educación superior determinadas por las transformaciones económicas, políticas, tecnológicas, sociales, culturales y ambientales imponen nuevos desafíos, dentro de ellos son relevantes las necesidades de transformación de la educación presencial a la virtualización y la adaptación de los docentes a las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial.
Para brindar una oferta académica centrada en la demanda que convierta a las universidades en proveedores de las empresas y de la industria y desarrollar competencias más allá de lo local y nacional, será necesario formar profesionales para el mundo y competir en el entorno global, concebir programas de educación intensivos, planificar estrategias a largo plazo, fomentar la cooperación internacional, desarrollar perfiles y competencias que sean representativos a nivel mundial y convertirse en organizaciones que aprendan, creen y reflexionen para mejorar la calidad de todos sus procesos, siempre bajo el paradigma del desarrollo sostenible .
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