LA COMUNICACIÓN POSITIVA COMO VALOR SOCIAL EN EL TRABAJO DEL ENFERMERO CON EL ADULTO MAYOR
POSITIVE COMUNICATION AS A SOCIAL VALUE IN THE WORK OF NURSES WITH THE ELDERLY
Mirtha Font-Domínguez1
E-mail: fontdominguezmirtha@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-8170-8921
Ernesto Anido-Borjas2
E-mail: ernestoanido9@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0009-0005-0570-3914
Elizabeth Caballero-Velázquez3
E-mail: ecaballerov7409@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/000-0002-2330-1880
1Filial de Enfermería Aridez Estévez Sánchez. Holguín. Cuba.
2Dirección General de Educación Holguín. Cuba.
3 Universidad de Holguín. Cuba.
RESUMEN
Esta investigación se realizó en torno a los fundamentos axiológicos y morales para la formación de la comunicación positiva en el actuar del enfermero para la atención al adulto mayor. La comunicación, como valor social es una problemática actual cuya solución corresponde a las ciencias sociales, con una marcada influencia de la Pedagogía. Aunque se han establecido métodos, técnicas, estrategias, programas, se concentran, en esencia, en el trabajo con valores sociales y morales socialmente instituidos, sin atender, suficientemente, otras formas del comportamiento social o socio-comunicativo que devienen valor social. Como solución, el objetivo de este trabajo fue proponer variables para favorecer la formación de la comunicación positiva como valor social en los estudiantes de Enfermería para su interacción con el adulto mayor dirigidas a lo extensionista, laboral-investigativo en aras de lograr formar una comunicación basada en el amor, la comprensión, la tolerancia, el respeto y la empatía, como valor social en los enfermeros, de manera que constituya un modo de actuación durante su interacción con el adulto mayor. Para dar solución al objetivo se utilizó el enfoque cualitativo, se emplearon los métodos filosófico-interpretativo, la revisión documental, y el hermenéutico-jurídico. Se realizó una revisión bibliográfica de artículos científicos en Web of Science y Google Académico de estudios empíricos relacionados con la interacción enfermero-adulto mayor. Los resultados revelaron que la introducción de estas variables contribuyen a la formación integral del enfermero en su actuar con el adulto mayor.
Palabras clave:
Comunicación positiva, valor social, adulto mayor, variables.
ABSTRACT
This research was conducted on the axiological and moral foundations for developing positive communication in nurses actions when caring for the elderly. Communication, as a social value, goes beyond its social and educational nature and represents a current problem whose solution lies in the social sciences, with a significant influence from Pedagogy. Although methods, techniques, strategies, and programs have been established, they essentially focus on working with socially instituted social and moral values, insufficiently addressing other forms of social or socio-communicative behavior that become social values. As a solution, the objective of this work was to propose variables to promote the formation of positive comunication as a social value in nursing students for their interaction with the elderly aimed at extensionist, labor-research initiatives to foster communication based on love, understanding, tolerance, respect, and empathy as a social value among nursing students. This would shape their behavior during interactions with the elderly. To achieve the objective, a qualitative approach was used, employing philosophical-interpretative methods, document review, and hermeneutic-legal analysis. A bibliographic review of scientific articles from Web of Science and Google Scholar was conducted, focusing on empirical studies related to nurse-elderly interactions. The results revealed that the introduction of these variables contributes to the comprehensive training of nurses in their work with the elderly.
Keywords:
Positive communication, social value, elderly, variables.
INTRODUCCIÓN
A nivel mundial los servicios de Salud son considerados como uno de los de mayor demanda Estrada et al. (2022). El personal de Enfermería tiene gran implicación en estos, pues en las instituciones hospitalarias cubren dichos servicios. Gracias a ellos se logra mayor cobertura en todos los niveles de atención, siendo uno de los pilares que proporcionan estabilidad en la atención médica a toda la población. La Enfermería es una profesión que requiere de vocación especial de servicio a las personas sanas o enfermas. Demanda de aptitudes especiales tanto para estudiarla como para ejercerla, este personal se encuentra en contacto continuo con el ser humano en circunstancias distintas a las normales, como situaciones de dolor, ansiedad, angustia e incluso hasta la muerte; por ello, se requiere de profesionales con clara vocación de servicio y compromiso social.
El ser enfermero es una construcción que emerge con fuerza desde el interior y se concentra en el desarrollo de habilidades y competencias para promover la salud, prevenir enfermedades y cuidar de las personas, familias y comunidades (Almerco, 2022). Los enfermeros destacan como los principales proveedores de cuidados, encargados de establecer relaciones directas con los pacientes. Desde su formación, adquieren habilidades para atender a individuos que poseen capacidades físicas, emocionales y racionales, facilitando su interacción con las personas y su adaptación al entorno. Esta profesión se orienta a ofrecer atención oportuna, personalizada, compasiva, continua y eficaz, dirigida a satisfacer las necesidades fundamentales de los pacientes, lo cual resulta crucial en los entornos de atención médica (Balbona & Cuervo, 2021; Francés & Camaño, 2023).
El rol fundamental de los enfermeros es tener la capacidad de resiliencia en ambientes adversos, sin embargo, necesita ofrecer al paciente cuidados con altas competencias profesionales, sosteniendo dicha labor con calidad sobre los servicios ofrecidos basado en una comunicación positiva (Amaro, 2020; Meneses et al., 2023). En la medida que, con el empleo de habilidades comunicativas logra la interacción y establecer la comunicación con pacientes, específicamente con el adulto mayor, alcanzando una escucha activa, comprensión, entendimiento y diálogo, fortalece la atención a este grupo etáreo estableciendo empatía con estos.
Dentro de este orden de ideas, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (2022), refiere que el envejecimiento poblacional es uno de los principales fenómenos en América Latina y el Caribe, del mundo, así lo demuestran las estadísticas actuales donde se evidencia que 88,6 millones de personas son mayores de 60 años, el 13,4 % de la población mundial, y se estima que llegue al 16,5 % en el 2030. Datos ofrecidos por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (2024), señalan que 478 000 cubanos son mayores de 60 años, lo que representa casi el 23 % de la población actual.
La esperanza de vida de 75,1 años tuvo un retroceso de 2,9 años en el 2021 en comparación con el 2019 debido al impacto del Coronavirus, COVID-19. Se espera que para el 2030 la esperanza de vida llegue a 77,2 años. El aumento en las cifras del adulto mayor, así como la prolongación del curso de vida, supone retos y desafíos en términos políticos y públicos, lo que impulsó la aprobación del Plan de Acción Internacional de Madrid (Organización de las Naciones Unidas, 2003) sobre el envejecimiento, es el primer acuerdo mundial que reconoce a las personas mayores como contribuyentes al desarrollo de sus sociedades y que compromete a los gobiernos a incluir el envejecimiento en todas las políticas de desarrollo social y económico, incluidos los programas de reducción de la pobreza.
La disposición del enfermero para brindar atención especializada a los adultos mayores, constituye un aspecto muy importante, pues elevan las expectativas del paciente en el momento de ser atendidos de manera integral, segura y a la vez contribuir a erradicar sus dolencias e inquietudes. La búsqueda de dicha excelencia en el desempeño de los profesionales de la Salud es una de las exigencias de Educación Médica Superior.
Las universidades, cuya misión es la formación de este valioso recurso humano, deben tener en cuenta la preparación de sus estudiantes sobre la base del respeto y la empatía hacia los pacientes de todos los grupos etarios, con especial énfasis en el adulto mayor, por su valor, su historia, sus aportes, vulnerabilidad anatómica y fisiológicamente, así como social y moral dados sus rasgos (Figueredo et al., 2023). En esta perspectiva resulta necesario tomar como base el aprendizaje y la ejercitación de una adecuada comunicación, la cual es la clave para el éxito en la satisfacción de las necesidades de este grupo etario. En función de lo planteado, para el profesional de Enfermería, la atención al adulto mayor debe convertirse en una condición indispensable, para ello es de gran trascendencia lograr un alto nivel de satisfacción y experiencia enriquecedora no solo como profesional científico, sino también como un ser humano enfocado en los cuidados humanísticos.
En este sentido se comprende, que la satisfacción del adulto mayor es un factor significativo en el desarrollo de programas de formación especial dirigido atender las necesidades de los pacientes, incluyendo competencias apropiadas para cuidar a las personas, que debido a su estado cognitivo necesita una persona libre de estrés y con habilidades diversas en su estilo y atención profesional (Bani et al., 2023). En opinión de los autores, la atención al adulto mayor es un acto que requiere no solo habilidades técnicas, sino también de un profundo compromiso ético y moral.
Todo esfuerzo dirigido a la mejora y al refuerzo de la atención para con el adulto mayor, mejora la comunicación entre enfermero y este grupo etario. Para lograr la correcta atención a este grupo poblacional resulta necesario no solo dejar a la iniciativa, espontaneidad y experiencia personal de cada profesional de enfermería esta responsabilidad, si no también constituye una prioridad en la formación del enfermero el perfeccionamiento de su preparación desde lo curricular, desde la perspectiva de los autores del presente artículo, camino sensato y práctica esencial para lograr la formación de una comunicación positiva en la atención al adulto mayor.
De este modo, los autores del artículo interrelacionan la comunicación positiva como valor social, la moral y la axiología y se asumen varias propuestas epistémicas (Kern et al., 2015; Riverón et al., 2023) que presentan los valores desde una perspectiva o enfoque multidisciplinar para contribuir a la formación integral del enfermero en cada una de las funciones que ejerce con énfasis en la atención al adulto mayor. Por lo tanto, se considera que garantizar la idoneidad de los conocimientos y capacidades que se correspondan con las funciones asistenciales del enfermero es una prioridad que se logrará mediante la comunicación positiva
Cabe resaltar que no siempre se toman en cuenta determinados comportamientos de los sujetos que pueden considerarse valores y dentro de ellos los que están relacionados con su forma de comunicación, relaciones interpersonales, su manera de trabajar en equipos y de interactuar con el resto de las personas. En este orden de ideas, se determinó como objetivo proponer variables para favorecer la formación de la comunicación positiva como valor social en los estudiantes de Enfermería para su interacción con el adulto mayor.
METODOLOGÍA
Esta investigación corresponde al área de la teoría de las Ciencias Sociales. Se realizó una revisión bibliográfica de 17 artículos científicos de las bases de datos Scopus, Web of Science y Google Académico sobre estudios empíricos dirigidos a la relación enfermero-adulto mayor. Se utilizó el enfoque cualitativo, y en este sentido, se analizaron un conjunto de argumentos críticos para lo cual se emplearon los métodos filosófico-interpretativo, la revisión documental, el método hermenéutico los cuales resultaron apropiados para examinar los textos y artículos aquí expuestos y poder dar solución al objetivo: proponer variables para favorecer la formación de la comunicación positiva como valor social en los estudiantes de Enfermería en su interacción con el adulto mayor.
DESARROLLO
Desde los tiempos antiguos importantes personalidades se interesaron por la problemática de los valores, dentro de la llamada filosofía práctica. Filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles identificaron la sabiduría, la verdad, la justicia y el amor como valores necesarios para vivir honestamente como personas, y para el buen funcionamiento de la sociedad. La docencia en Enfermería transcurre entre la teoría y la práctica, experiencia y reflexión. Centra el interés en las actitudes y valores específicos del profesional en formación. Por consiguiente, los autores del artículo consideran que el nivel de asunción de los valores forma parte de la identidad del enfermero, lo cual genera su avance profesional hacia la excelencia mediante el logro de la comunicación positiva en la atención al adulto mayor.
En opinión de los autores, para el correcto desempeño del enfermero, es necesario considerar la disposición legal de carácter internacional vigente que rige su trabajo y competencia profesional. Estas establecen la dependencia jerárquica con el estamento médico. En el marco formativo, en la década de los años setenta, y posteriormente los años noventa, se definen las directrices, claves de los nuevos planes de estudio y su incorporación a la universidad. A partir del año 1990, se establece la competencia de una parte del colectivo profesional: los enfermeros en Asistencia Primaria. El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), en el año 1953 describe el primer Código Internacional de Ética para enfermeros (Consejo Internacional de Enfermeras, 2021).
Fundamentación teórica de Valor y Comunicación Positiva
Los valores están al servicio de la vida y no la vida al servicio de los valores dicho desde la visión de Singh et al. (2017), en el sentido epistemológico y deontológico, se ofrece una definición de valor como aquellas cualidades de la personalidad que expresan significaciones sociales de redimensionamiento humano y que se expresan en relación con el quehacer profesional y los modos de actuación.
En relación con la idea anterior, y a partir de la revisión bibliográfica realizada, cabe considerar lo referido por Fabelo (2011), pues ofrece un concepto más general de valor y señala que expresan la significación social positiva, de un fenómeno (hecho, acto de conducta) en forma de principio, norma o representación del bien, lo justo, el deber, con un carácter valorativo y normativo al nivel de la conciencia que regula y orienta la actitud de los individuos hacia la reafirmación del progreso moral, el crecimiento del humanismo y el perfeccionamiento humano. Su significación social positiva es lo que hace que los diferentes modos de actuar en la sociedad, se conviertan en costumbres; y es aquí precisamente donde la comunicación positiva cumple su función social, la de no establecer pautas, ni límites en la atención al adulto mayor.
La calidad de la comunicación depende de si los integrantes de un grupo determinado potencian la unidad y el valor de las comunicaciones normales e informales, si mantienen el contacto, si desarrollan la confianza, si brindan ayudan, monitorean el desempeño de los demás y si comparten una visión de fortalecimiento del sentido de pertenencia como forma de crear relaciones positivas de comunicación dentro y fuera de la entidad (Rodríguez, 2023). En este sentido, y adentrándonos en el tema en cuestión, los autores asumen la importancia que representa la práctica de una correcta comunicación como base de todo proceso de relaciones y su implicación en el actuar del enfermero con sus pacientes.
Por su parte, Riverón et al. (2023), exponen que la comunicación ha sido objeto de estudio de la Psicología y analizada de forma más amplia en la Psicología Social y otras ciencias como la Lingüística, la Psicolingüística, la Neuropsicología, la Sociología, entre otras; las cuales plantean que es vital para la existencia del hombre, puesto que el mismo se desarrolla como personalidad en el proceso comunicativo. Para la Psicología, la comunicación no es una superposición a otras categorías, sino que tiene su significación en sí misma, como expresión psicológica del estudio del hombre en condición de sujeto de su actividad. Por tanto, aunque el sujeto realice una actividad individual debe ponerse el énfasis en el intercambio social.
En opinión de los autores del artículo, la comunicación se asume como un valor social y una de las más importantes conductas que el ser humano practica diariamente. Además de ser utilizada para diferente propósitos, merece un estudio sistemático especialmente en aquellas personas que utilizan de forma profesional las habilidades comunicativas, esencialmente constituye un aspecto básico en la formación del enfermero para la atención al adulto mayor. Es la base sobre la cual se sustenta toda relación humana.
Es un proceso de interacción social, a través de símbolos y sistemas de mensajes, como parte inherente de la actividad humana. Es una negociación entre dos o más personas, un acto creativo, en que no solo se entiende exactamente lo que otro dice, sino que trasmite, a su vez, al emisor del mensaje, cambiando ambos con la interacción en un sistema bien integrado (Revelo & Rodríguez, 2023). Por consiguiente, los autores consideran que para que una comunicación sea exitosa entre el futuro enfermero y el adulto mayor, deben de existir personas impulsoras, profesores, y acciones que faciliten habilidades para lograrlo. Es significativo además que a estas les importe lo que hacen y cómo lo hacen, para lo cual resulta necesaria la práctica de tipos de comunicación adecuados en los diferentes escenarios y espacios donde el enfermero interactúe.
En esta misma línea, estudios realizados coinciden (Cardete et al., 2020; Revelo & Rodríguez, 2023; Riverón et al., 2023; Rodríguez, 2023) en que la comunicación positiva es un tipo de comportamiento que es muy estudiado en el mundo de la Psicología, avalando su importancia en muchos aspectos como la docencia. Para la actividad humana y en diferentes profesiones, especialmente las que se relacionan con la educación y formación del ser humano, tiene gran relevancia porque permite expresar ideas, sentimientos y deseos de modo claro, sin afectar o dañar a los demás. Implica la expresión teniendo en cuenta los sentimientos, necesidades y deseos de los demás.
Se trata de un proceso que persigue buscar la empatía con el otro, expresa aprecio, apoyo, ayuda o elogios (Riverón et al., 2023). Por tal motivo, los autores de esta investigación, consideran la comunicación positiva como un valor social teniendo en cuenta que esta es esencial para el desarrollo de la sociedad, de la vida individual y colectiva. En ella están implícitos la empatía, el respeto, el humanismo, el amor, la tolerancia, la asertividad, la flexibilidad, la confianza, entre otros, y permite interactuar con los demás, construir relaciones, resolver conflictos, aprender y compartir conocimientos e influir en el mundo.
El área temática de la comunicación positiva en el desempeño del enfermero es amplia, y relacionándolo con el tema que nos ocupa, comprende implicaciones morales de concretas determinadas por la interacción con el adulto mayor con que interactúa constantemente, con permanente y sostenido diálogo social. La comunicación en valores reafirma que nuestras palabras tienen un impacto en los demás y en el mundo que nos rodea (Riverón et al., 2023).
En virtud a la diversidad de conceptos, definiciones e interpretaciones existentes en torno a la comunicación, los autores de este artículo consideran que para el enfermero en formación, la comunicación positiva como valor social resulta vital por su papel predominante en la comprensión de la cultura, la identidad y para el logro de una interacción social adecuada con los adultos mayores. Debe señalarse que este proceso es inherente a su formación, al constituir normas y principios básicos que lo caracterizan. Una comunicación positiva le otorga sentido a su interacción con los pacientes, esta cualidad condiciona una convivencia más armónica con ellos, máxime con el adulto mayor, más necesitado de comprensión y tolerancia (Quispe, 2022).
Los autores del artículo son del criterio que el objetivo de la comunicación positiva es infundir vigor, ánimo y energía para que se tenga el valor de vivir una buena vida de principio a fin, sin esperar a tener tiempo para ello. Permite conectar mejor con las demás personas y conversar verdaderamente con ellas, pues si no se tiene en cuenta sus circunstancias y sentimientos no se podrá conseguir comunicarnos de forma eficaz y alcanzar los objetivos trazados. Hay que tener en cuenta que esta forma de comunicación no implica dejar de comunicar ciertos aspectos que son negativos, sino hacerlo desde una perspectiva positiva que ayude a que sean mejor acogidos por el receptor del mensaje.
Los resultados de los estudios realizados condujeron a los autores del artículo a determinar que en la actualidad existen brechas relacionadas con la preparación en valores que reciben los enfermeros en formación, específicamente en lo referido a la comunicación positiva como valor social para la atención al adulto mayor pues mayormente la reciben en clases, no así de manera sistemática en el resto de las actividades que desarrollan durante su formación. En este sentido, se demostró que existen dificultades en la concepción que de esta tienen los encuestados y entrevistados y en el valor que le conceden para la vida social.
Dentro de este marco se revelaron que prevalecen carencias que se observan igualmente en el contexto profesoral. Docentes revelan insuficiencias teóricas-metodológicas que no les permiten atender de forma adecuada y profunda el logro de la comunicación positiva en los estudiantes para la atención al adulto mayor, el empleo efectivo de métodos, programas, estrategias, acciones u otras vías que garanticen la formación de valores de los estudiantes desde las actividades curriculares y extracurriculares centrados en las potencialidades axiológicas de la comunicación positiva, ni establecen suficientes formas de particularizar estos elementos en la formación integral de estos dirigida a la atención al adulto mayor.
De este modo, para la atención al adulto mayor, los autores consideran importante que el enfermero en formación debe de apropiarse de técnicas comunicativas acordes con su profesión para ganar respeto, confianza, persuadir y convencer a este grupo etáreo. Resulta necesario en el proceso de comunicación ser claros, concisos, certeros, correctos, coherentes, corteses. Se plantea entonces, que en la atención al adulto mayor, se deben cumplir exigencias y condiciones indispensables para lograr establecer una adecuada comunicación positiva. Ellas son:
- Comprensión empática: consiste en la capacidad de penetrar en el mundo del otro, y ponerse en su lugar. Es ser tolerante, benévolo y acrítico, mostrar interés. Implica tratar de pensar y sentir como el paciente, comprender cómo él se ve a sí mismo, qué significado tienen para él las experiencias que ha vivido y que vive en la actualidad.
- Estimación y respeto: manifestar al adulto mayor que se aprecia su persona, que se está dedicando a él con todo interés, calor y solicitud, se aceptan sus vivencias. Debe mostrársele afecto y estimación.
- Autenticidad y franqueza: mostrarse realmente como se es. El enfermero debe ser capaz de comunicarle al paciente lo que siente si lo considera oportuno y necesario. Esto significa que establece un contacto personal y directo persona a persona, que logre una relación real, auténtica. Es condición imprescindible para que el adulto mayor sea franco, sincero, abierto en su comunicación con él.
Variables para favorecer la formación de la comunicación positiva como valor social en los estudiantes de Enfermería en su interacción con el adulto mayor
En relación a la problemática expuesta y a partir del análisis teórico-metodológico realizado, los autores del presente artículo elaboraron un conjunto de variables, como resultado científico de la presente investigación, el mismo mostró una visión de mejora de la situación inicial. Con su aplicación efectiva se contribuye de manera efectiva a la formación integral del enfermero desde la comunicación positiva como valor social en la actuación al adulto mayor.
El aporte propuesto consta de cuatro variables con sus respectivas recomendaciones a implementar. Van orientadas fundamentalmente a lo académico, laboral-investigativo y extensionista en la formación del enfermero.
Variable I. Diagnóstico
En esta variable se identifican las necesidades de formación de los estudiantes de Enfermería en torno a los aspectos cognitivos, afectivo-volitivos e ideológicos relacionados con su comportamiento comunicativo y la expresión de valores y normas de convivencia social. Se explora el dominio de contenido socio-moral de la comunicación, de los estudiantes, y la manifestación de estos en su comportamiento cotidiano además en el ejercicio de su práctica pre-profesional.
Se propuso desarrollar lo siguiente: Asegurar las condiciones previas al diagnóstico. Ello implica la preparación colectiva y la autopreparación en torno a:
-El contenido de los valores sociales y de la comunicación positiva, y las relaciones entre ambos conceptos.
-La caracterización axiológica de la comunicación positiva (asumida y modelada en esta investigación como valor social).
-Identificar las necesidades de formación de los estudiantes en torno al contenido de la comunicación positiva y su práctica como valor social en el ejercicio de su profesión.
Variable II. Capacitación
Se diseñaron las alternativas para ofrecer tratamiento didáctico y educativo a las necesidades de formación de los estudiantes de Enfermería, en torno a la comunicación positiva y su contenido axiológico, así como a su manifestación como valor social durante su accionar cotidiano y en el ejercicio de su profesión.
Esta atención persigue la instrucción y la educación del valor social comunicación positiva, a partir de actividades que comprendan la actividad académica como tipo de actividad de formación. Para ello se sugieren en lo académico, se desarrolle:
1. Identificar y aprovechar las potencialidades de la Práctica Pre-Profesional para ofrecer tratamiento a los conceptos comunicación positiva como valor social.
2. Impartir conferencias especializadas sobre los valores sociales y la proyección axiológica de la comunicación positiva: métodos, técnicas y mecanismos.
3. Demostrar a través de ejemplos o de situaciones comunicativas elaboradas, las principales manifestaciones de la comunicación positiva como valor social.
Variable III. Implementación
Constituye el momento de aplicación y ejercitación de los conocimientos adquiridos por los estudiantes en la etapa de capacitación. Se persigue un proceso de ejercitación o sistematización del valor social comunicación positiva, mediante tareas y acciones que el profesor ha de planificar, esencialmente, para el desarrollo de las actividades laboral-investigativa y extensionista de los estudiantes de la carrera de Enfermería.
En este sentido se sugirieron al profesor implementar lo siguiente:
En lo laboral-investigativo:
1. Orientar tareas investigativas en el marco de la práctica Pre-Profesional que coadyugen a la elaboración de registros de los principales problemas que se dan en la comunicación con el adulto mayor.
2. Fomentar la elaboración de propuestas de solución a tales problemáticas donde se manifieste el contenido axiológico de la comunicación positiva.
3. Orientar estudios en la comunidad e identificar vulnerabilidades en el adulto mayor que podrían ser resueltas desde las potencialidades axiológicas de la comunicación positiva, y determinar las mejores prácticas, métodos y técnicas en correspondencia con la problemática.
4. Realizar levantamientos de las principales enfermedades (o de las más típicas) en adultos mayores (Alzheimer, demencia senil) y derivar planes de acciones individuales para el trabajo con cada uno de ellos y donde se distingan las técnicas de comunicación para cada caso.
5. Evaluar sistemáticamente el desarrollo de las habilidades investigativas de los estudiantes, donde se tengan en cuenta sus capacidades para la valoración, la tolerancia, el amor, la comprensión, como rasgos de la comunicación positiva como valor social compartido, ante los problemas identificados en su contexto de actuación profesional, específicamente aquellos en los que interactúa con el adulto mayor.
En lo extensionista:
6. Crear un proyecto comunitario con el fin de incentivar el ser “positivos” en la comunicación, que trascienda a las comunidades vulnerables, con la finalidad de desarrollar las relaciones interpersonales, y disminuir las manifestaciones de intolerancia, rechazo, no aceptación, apatía, pasividad, contradicción. En este proyecto se han de realizar lo siguiente:
a. Juegos de participación donde se empleen técnicas de dinámica grupal como la solución de conflictos, el dilema moral, la lluvia de ideas, el sociodrama, la dramatización.
b. Prácticas de lecturas corales, dramatizadas de textos que reflejen comportamientos comunicativos positivos, y elaborar indicadores (de índole cognitivo, afectivo e ideológico) para la exposición problémica y el debate. Igualmente podrá realizarse el cine-debate de filmes seleccionados que respondan a tales problemáticas.
c. Propiciar espacios de presentación de debates y testimonios sobre la comunicación positiva como vía de solución de conflictos en el trabajo profesional del enfermero relacionado con la atención al adulto mayor.
d. Desarrollar paneles u otros eventos en hogares de ancianos, casas de abuelos, hospitales, u otros escenarios donde se exponga la problemática de la comunicación positiva en la interacción del enfermero con el adulto mayor.
Variable IV. Evaluación
Aunque la evaluación se presenta como la cuarta variable, es importante aclarar que la misma está presente en todo el proceso. Evaluar la formación de la comunicación positiva como valor social de los estudiantes de Enfermería requiere del desarrollo adecuado de las variables anteriores. Durante la evaluación es importante atender sus potencialidades formativas y su valor educativo mediante la autoevaluación de los estudiantes y la coevaluación.
CONCLUSIONES
La comunicación está estrechamente vinculada a la axiología, por las relaciones que se suscitan entre el contenido de los valores sociales y morales como formas del comportamiento y estilos de comunicación o habilidades sociales como son la asertividad, la flexibilidad, la empatía y la comunicación positiva. Estas relaciones favorecen la distinción de rasgos que la revelan como valor social, específicamente para estudiantes de Enfermería en su interacción con el adulto mayor.
Formar la comunicación positiva como un valor social en los estudiantes de Enfermería constituye una necesidad y una prioridad, sobre todo para el trabajo con un grupo etario vulnerable como lo es el adulto mayor.
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